Teatro comunitario campesino

Entrevista previa a la presentación del ERI

Cosechar los frutos

Alejandro López


La tierra nos sostiene, nos alimenta, nos da vida y es preciso reconocerlo. En medio del caos en que vivimos, con números tan altos en suicidios, feminicidios y desapariciones forzadas, es necesario encontrar un remanso de paz, un espacio para el cuidado, volver al origen. Este es el llamado que hace, la semilla que siembra el Encuentro de Reflexión e Intercambio (ERI) La Práctica de lo Comunitario, donde la cooperación y la solidaridad entre personas son vitales para paliar la desintegración social. 


El Patio del Archivo del edificio Arroniz fue la sede para esta experiencia, en el marco de la 43 Muestra Nacional de Teatro. El encuentro moderado por Mariana Villalpando, contó con la participación de Delia Rendón, del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena; Marisol Castillo y Jaime Chabaud, de Mulato Teatro; Mayra Simón, de Manzanitas Escena; y Sergio Solís, de El Hilo de Ariadna. Cada unx de ellxs compartieron su historia, objetivos y experiencias.

Con juegos y canciones dio inicio el acontecimiento, en la afirmación de que el más primitivo origen de lo escénico se encuentra en compartir con el otro y para el otro, en la creación de comunidad. A partir de la práctica de la siembra, literal y metafórica, los presentes fuimos invitados a limpiar la tierra, humedecerla, ararla, abonarla, hasta sembrar la semilla que dará frutos.


Con esta analogía, la moderadora fue planteando preguntas: ¿Cómo son las comunidades con las que trabajan? ¿Cuáles son las mayores dificultades con las que se encontraron en un inicio y cuáles siguen persistiendo? ¿Cuál ha sido la clave para que se consoliden como proyectos de largo aliento?  

Cada una de las compañías provenientes de Yucatán, Morelos, Hidalgo y Tabasco, respectivamente, habló de sus metodologías de trabajo y lo diversas que son las comunidades con las que interactúan: población afrodescendiente, indígenas y campesinos, y adolescentes, todos grupos vulnerados. A través del teatro comunitario se busca resarcir esas violencias ejercidas en ellxs. Una constante en las compañías es la integración orgánica, el acuerdo, el diálogo sin ningún tipo de imposición. La idea es acompañar a las comunidades en su proceso creativo. Esta forma de hacer teatro, llega al gremio de teatreros como un cuestionamiento sobre los modos de producción que reproducimos y fomentamos.


En las dos horas que compartimos pudimos darnos una idea general de algunas de las costumbres, tradiciones y necesidades de las comunidades donde trabajan las compañías. Pero también nos dejaron ver el gran impacto que su labor genera, los cambios que han propiciado en las personas involucradas y su entorno. El teatro comunitario ha significado una posibilidad de visibilizar a grupos humanos agredidos y silenciados, y entender los procesos de marginación que han sufrido, para subvertirlos.


Como resultado de esos espacios de creación colectiva se gestaron varios proyectos, entre otros: Estampas zapatistas, de Mulato Teatro, Cartas estelares, de Manzanitas Escena, Las pisadas, de El Hilo de Ariadna y La conjura, del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, de las cuales, estas dos últimas se presentaron durante la Muestra. Lo anterior ha generado un ámbito de pluralidad, donde diversas formas de creación teatral son bienvenidas, en el entendido de que los procesos son valiosos y merecen ser vistos.


Además de compartir saberes, presenciamos testimonios plasmados en cartas que las personas de las comunidades escribieron para este encuentro. Estas cartas se intercambiaron entre las compañías participantes y algún_s Jóvenes a la Muestra, en un gesto simbólico de hermandad y unión.

Algo que me quedó muy presente del encuentro, fue lo compartido por Marisol Castillo, de Mulato Teatro: el pensamiento de la filosofía “Ubuntu”, que quiere decir “soy porque somos”, e invita a compartir en comunidad, sin las barreras que imponen el idioma, el color de piel, la edad o el dinero. Es un llamado a romper prejuicios y estereotipos para generar un espacio de equidad y horizontalidad, donde quepamos todas, todos y todes.

El ERI finalizó con la siembra de semillas que cada una de las compañías trajeron desde sus regiones, con la esperanza de que germinen y florezcan. Para lograrlo es preciso generar las condiciones propicias y entender que nosotrxs, al igual que una planta de la que recogeremos sus frutos, necesitamos cuidados.


Encuentro de Reflexión e Intercambio (ERI)

La Práctica de lo Comunitario

Modera: Mariana Villalpando

Participantes: Delia Rendón; Marisol Castillo, Jaime Chabaud; Mayra Simón; Sergio Solís.

Martes 13 de noviembre

Patio del Archivo del Edificio Arroniz

120 minutos