Josefina, la niña nahuala

Entrevista previa a la presentación del montaje

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Majo Alanís


¿Qué sucede cuando desaparecen el habla y el gesto, y lo único que permanece para comunicar es el cuerpo? La atención se agudiza, el silencio acompaña y nos permite mirar desde otro sitio.

Josefina, la niña nahuala, unipersonal con máscara y Lengua de Señas Mexicana (LSM), escrito e interpretado por Rosa Eglantina González Sánchez y dirigida por Joan Alexis Robles, está destinada a un público familiar, con infancias de ocho años en adelante. 

Josefina es una niña sorda que quiere descubrir el mundo, pero la preocupación de su padre sobre los peligros de salir sola al Bosque de los ahuehuetes, le niega esa posibilidad. Ella desafía los límites paternos con la imaginación que la lleva a conectar con la naturaleza y encontrar en sus sueños la figura de un nahual. Josefina quiere participar de la vida social y explorar el mundo con una mirada propia. Su voluntad de autonomía pone a prueba su resiliencia frente a situaciones de discriminación.

En esta obra la Lengua de Señas Mexicana (LSM) y la técnica de máscara confluyen como vehículos narrativos de la historia de la protagonista. La puesta propone un espacio donde predominan cálidos azules, morados y verdes. La atmósfera onírica se logra a partir de un diseño de iluminación con pocos cambios. Lazos y cuerdas que penden de varas evocan a los árboles del bosque. Contrastan con el entorno la máscara neutra completa y el vestuario en tonos amarillo, anaranjado y café 

La LSM, utilizada por la mayoría de la comunidad sorda en México, cuenta con su propia sintaxis, gramática y léxico. El gesto facial y las señas son componentes fundamentales para complementar la comunicación, lo que ayuda a que sea más expresiva. Esconder el rostro de la personaje con una máscara completa representa un reto para la comprensión de la anécdota e impulsa al cuerpo a tomar relevancia.

La actriz posee calidad técnica e interpretativa, que se evidencia cuando a partir de los cambios en el gesto corporal, remite a personajes como el padre de Josefina y un niño y niña que encuentra durante su viaje. Además, representa acciones concretas y sustanciales para el desarrollo de la historia, como el juego de avioncito, una plática con su padre, trepar un árbol y lanzar piedras a un río. El dominio de la técnica permite al público diferenciar cada situación con claridad. 


La obra tiene correspondencia con criterios característicos del teatro profesional para infancias: el protagonismo de la niñez en las situaciones dramáticas, la pertinencia de los temas con un tratamiento adecuado, el refuerzo de valores prosociales (que impulsan un sano desempeño en un entorno grupal), los finales resolutivos y el valor artístico de las propuestas. Josefina es una obra de calidad discursiva, que fomenta la empatía, el respeto y la libertad, y da visibilidad a una historia sobre diversidad funcional.1  

El recibimiento del público fue abierto y afectuoso. Desde el inicio de la función, cuando Josefina se presentó y pidió al público decir su nombre, se hizo evidente el esfuerzo de la audiencia por comprender la anécdota y participar en las dinámicas. La propuesta es inclusiva, legible para personas oyentes y de la comunidad sorda. 

A lo largo de la puesta en escena se fue dibujando la premisa discursiva dentro de la historia, lineal y sencilla, quizás básica, comprensible a partir de una estructura narrativa clara. Las situaciones opresivas para Josefina en su interacción con l_s demás se hicieron evidentes y llamaron a la empatía. A partir de las dinámicas que plantea la obra, se instala la pregunta ¿Cómo nos enfrentamos al silencio? ¿Cómo actuamos frente a las diferencias?


La elección de este término responde su empleo en: Javier Romanach y Manuel Lobato. “Diversidad funcional. Nuevo término para la lucha por la dignidad en la diversidad del ser humano”. (2005)


Autoría e interpretación: Rosa Eglantina González Sánchez

Dirección: Joan Alexis Robles 

Producción ejecutiva y música original: Tayde Pedraza

Iluminación: Luis Humberto Martínez

Videomapping: León Mendoza

Diseño de vestuario: Arely Telléz

Construcción de escenografía: Alberto Orozco

Realización de máscara: Joan Alexis Robles 

Asesoría en Lengua de Señas Mexicana: Jess González y Alehisa Collins

Dionisiacas Colectivo Escénico

Teatro Vivian Blumenthal

45 minutos.

Edad: 8+

13 de noviembre 2023 


Fotografías de Enrique Gorostieta y Raúl Kigra