EL MOVIMIENTO, COMO LAS PERSONAS, ES DIVERSO

Luis Santiago

Pensar en una obra para jóvenes audiencias nos lleva con frecuencia a imaginar un montaje lleno de colores, de gran expresividad y de mucho movimiento. Estos tres elementos están presentes en ¿Por qué la gallina cruzó el camino? de la compañía ReNo del Estado de México. Pero aquí el movimiento, resulta particular, ya que se acota a una mesa negra con dos actrices vestidas de negro. ¿El resultado? Una obra dinámica, en la que se expresa el deseo de dos niñas: Ere y Emma.

ReNo es una compañía que busca la diversidad e inclusión, no solo en sus temáticas, sino desde su raíz: desde su equipo de trabajo. Por esta razón, en una esquina del escenario podemos ver también a Euciris Rostro, traductora de Lengua de Señas Mexicana (LSM), quien acompaña a las personas sordas en el viaje de estos enérgicos personajes, interpretados por Karime Alonso y Adriana Reséndiz.

Se dice que los sueños son el plano en el que los deseos se vuelven realidad. Es el cumpleaños de Emma y, como en cualquier celebración mexicana, antes de partir el pastel debes soplar la vela pidiendo un deseo. En ese momento comienza para las protagonistas una larga y desafiante travesía por el desierto: una carrera en la que ambas hermanas correrán con todas sus fuerzas para llegar primero, enfrentar sus miedos y no ser una “gallina”.

Aunque las actrices hacen uso de ciertos objetos y un par de marionetas de color neón son visibles gracias a una luz ultravioleta puesta sobre el escenario, la mayoría de las acciones se logran por la habilidad corporal de Karime y Adriana, sus atinadas y frescas expresiones faciales y el movimiento de sus brazos y manos que, en varios momentos, se asemejan al clown. También son acompañadas por la sonorización y musicalización en vivo original de José Carlos Cruz, la que perfectamente sincronizada con el movimiento de los personajes, suma incentivos a la imaginación, en una atmósfera donde la oscuridad domina casi todo el espacio.

Durante su travesía por el desierto tienen que enfrentarse a la deshidratación por el calor y la actividad física, así como atravesar un lugar lleno de calacas que, si bien les causan gran temor, encuentran en ellas aliadas para sobrevivir. Son estos detalles en la dramaturgia que poco a poco nos indican que la corredera entre hermanas no es solo un divertido juego cumpleañero, sino que tiene un objetivo más grande: ir en busca de algo o de alguien.

Emma y Ere logran superar los obstáculos. Llegan a un lugar desde donde les  resulta difícil comunicarse, porque no conocen el idioma. Es un sitio nuevo, con personas y códigos desconocidos y ahí, finalmente, está el motivo de su hazaña: el reencuentro con su padre.  Él cruzó ese camino mucho antes que ellas y para llegar a su lado han de superar la falta de agua, el cansancio y el miedo a la oscuridad. 

Aunque la sinopsis menciona que Ere y Emma son niñas con discapacidad motriz, es hasta el cierre de la obra que el público descubre que Karime Alonso es usuaria de silla de ruedas y entonces hay una paradoja que cobra riqueza y sentido: Ray Nolasco aborda en su dramaturgia y dirección el tema del movimiento en una puesta en escena donde las actrices permanecen sentadas frente a una mesa durante toda la obra.  

El montaje despierta diversas preguntas sobre el gran problema político, social y económico de la migración, que tiene diferentes causas y consecuencias. Refiere los rigores de este fenómeno que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Nos invita a reconocer la importancia de considerar a todas las personas que sufren las consecuencias de la migración y no solo aquellas que vemos en los noticieros, redes sociales o en los periódicos que abandonan a los suyos en busca de una nueva oportunidad. El acento en esta propuesta está en el hecho de que la migración se relaciona con desplazamiento y movimiento ¿qué sucede cuando el movimiento es diferente para cada persona? ¿Qué sucede cuando las personas se desplazan de manera distinta según sus particularidades? 

¿POR QUÉ LA GALLINA CRUZÓ EL CAMINO?

Dramaturgia: Ray Nolasco

Dirección: Ray Nolasco

Con: Karime Alonso Mora, Adriana Reséndiz y Euciris Rostro

Iluminación y escenografía: Compañía Teatral ReNo

Intérprete de LSM: Euciris Rostro

Arreglos y música original en escena: José Carlos Cruz

17 de noviembre

Teatro Experimental de Jalisco

Duración: 50 minutos