TUR {paisaje#1}

Entrevista previa a la presentación del montaje

La memoria como paisaje

Luis Adrián Curiel


La memoria y los lazos afectivos constituyen la identidad de una persona. ¿Cuál es su origen? ¿con quiénes se identifica a través de cadenas afectivas?  ¿cuáles son los espacios físicos que la llevan a trazar los recuerdos de la infancia y la tradición familiar?


TUR (pasaije #1) es una experiencia con elementos performáticos de Saeed Pezeshki, a partir de material  audiovisual y las acciones y reacciones del artista en escena.  Poco antes de comenzar la función, Saeed se acerca a la audiencia  y comparte una fotografía de su padre, una carta escrita en farsi (la lengua de Irán) y un diccionario de este idioma al inglés. Con este primer acercamiento, podemos entrar en el ambiente íntimo de la historia personal y familiar del actor. El montaje comienza con un audio en voz de la madre de Saeed, quien lee el historial clínico de éste. Nos enteramos que Saaed ha padecido cáncer y los diferentes tratamientos que tuvo que soportar entre 2018 y 2019: ganglios con metástasis, radioterapias, operaciones.... Al centro permanece una alfombra persa rodeada por diferentes prendas iraníes. 


A partir de las primeras proyecciones sobre el ciclorama del fondo, Saeed realiza un diálogo entre lo que se ve en pantalla y su cuerpo presente. Este recurso llega a dos rompimientos: uno, el Saeed que realiza la grabación del viaje a Estocolmo aparece a cuadro y hace un gesto en cuclillas, mientras el Saeed presente lo imita; dos, Freddie, un joven de Estocolmo, en plano frontal, cuenta quiénes son  Saeed, sus padres y de dónde vienen. La historia personal, en voz de otro demuestra cómo las personas estamos conformadas a través de la mirada de quienes nos rodean.


El elemento audiovisual en concreto funciona como un documental del viaje que el actor realizó a Estocolmo, Suecia, para encontrarse por primera vez con su abuela paterna y el resto de su familia. Paisajes naturales y urbanos, desplazamientos de gente en el metro y anécdotas familiares. En la composición o edición del video podemos observar las entrevistas que Saeed realizó a una prima suya acerca de cómo sus abuelos se conocieron. Asimismo, el momento en que la abuela preguntó si su nieto si estába enterado del asesinato del abuelo y cómo Hormoz, el padre de Saeed, reaccionó a la tragedia. La figura de Hormoz es relevante, no sólo por ser el padre del protaginista, sino también porque representa un momento doloroso de la pérdida de un familiar y el significado de su partida hacia Irán para ver a la familia antes de que fuera demasiado tarde.

Lo biográfico documental es la mitad del proyecto y la otra es lo que ocurre físicamente en escena. A lo largo del video, Saeed interactúa por medio de su cuerpo. Semidesnudo se desplaza y ejecuta trazos a través de los que articula un discurso. Al trotar alrededor de la alfombra en sentido contrario a las manecillas del reloj posibilita una interpretación acerca de lo temporal y el viaje al núcleo familiar. Su acercamiento a la cultura persa se manifiesta cuando el ejecutante usa algunas de las prendas iraníes  y danza con giros frenéticos.


El cáncer que atravesó al actor en años pasados es una parte importante de la puesta. Con elementos que han sido modificados, el recorrido no sólo geográfico sino creativo, se manifiesta hasta llegar a la versión actual. En el pasado había un momento en el que Saeed, para soportar los dolores derivados del tratamiento contra el cáncer, se inyectaba morfina en el muslo. El cáncer de Saaed está en remisión total y ya no es necesaria la medicina. Esa acción se recuerda a través de un audio mientras el actor, rodeado de penumbra, parece erguir el cuerpo apoyándolo sobre la cabeza.


Lo que contemplamos lxs espectadorxs deviene en radiografías íntimas de la historia de Saeed, en la articulación de sus recuerdos y la resignificación que el cuerpo les da a esos fragmentos de memoria. La mirada del artista se convierte en un material que no está fijo: se vuelve moldeable por medio del movimiento. La cuestión identitaria llega a su última consecuencia con el final de la experiencia: Saeed viste una falda sufi o derviche con motivos mexicanos y comienza a girar. La falda se convierte en un punto de encuentro entre las dos identidades del ejecutante (persa y mexicana), en un sincretismo de las culturas y los recuerdos familiares. La memoria es, en última instancia, ese paisaje que se construye con los relatos, los objetos y el dolor físico-emocional. Un espacio que se habita y puede revisitarse las veces que sean necesarias.



Tour (#1Paisaje1)

Texto, dirección y ejecución: Saeed Pezeshk

Producción: Francisco Arrieta

Asesoría artística: Miriam Castañeda

Arte, espacio escénico y vestuario: Circuito Liquen

17 noviembre 2023

Foro el 790

60 minutos


Fotografías de Raúl Kigra